Con el deseo de contribuir a la formación de los jóvenes del área, esta iniciativa ha incentivado una vocación y servido de registro único de una zona histórica.
El Teatro Amador estaba lleno casi a reventar en una noche del pasado agosto. El público que asistía no esperaba un concierto de un artista internacional, ni ansiaba el set de un DJ de música electrónica de los que acostumbran abarrotar el local hasta el amanecer. De hecho, muchos de los asistentes eran vecinos del histórico cine ubicado en la Avenida Central, y algunos de ellos no habían entrado allí en años. El público presente estaba para el estreno de los cortometrajes de conSECUENCIAS® 500 años, proyecto descrito por sus organizadores como “un taller de comunicación que busca otorgar a la comunidad del Casco Antiguo y zonas aledañas un espacio de reflexión y expresión artística a través de la producción de fotografías y videos”.
Algunos de los participantes en acción en las calles de San Felipe.
Además de mamás, papás y pasieros de San Felipe, estaban presentes el alcalde capitalino, José I. Blandón, la directora de Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura y la directora de la Oficina de Casco Antiguo (OCA). Ellos iban a presenciar el trabajo de una decena de jóvenes que tras un concentrado taller aprendieron a conceptualizar, filmar y editar videos inspirados en las historias de su barrio. El catalizador fue que el proyecto conSECUENCIAS resultó ganador de la convocatoria de la Alcaldía y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para el Fondo Panamá Ciudad de 500 años, iniciativa dentro del marco de la Comisión 500 años de la Ciudad de Panamá.
Presentados por la gestora cultural Cris Lombana –también creadora y productora del evento– los cortometrajes presenciados causaron risas, alegría, asombro y ternura, además de tristeza y melancolía. Hubo sonrisas y lágrimas de orgullo mientras cada joven (hombres y mujeres), algunos de ellos hablando frente a un público por primera vez, agradecían a la conmovida Lombana y al público por permitirles ser parte de algo que les cambió su vida.
Frutos cosechados
conSECUENCIAS® vio la luz por primera vez hace casi diez años. En 2008 y 2009, y en el contexto de otro evento cultural (el Festival Arte por la Tierra evento organizado por El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA), se llevó a cabo por primera vez este taller audiovisual para jóvenes del área de San Felipe/Casco Antiguo. El resultado fue tal que gracias a su notable nivel técnico y de contenido, algunos de los cortometrajes realizados lograron participar en años subsiguientes en festivales de cine como el Festival de Cortometrajes Haya (Panamá), el Festival de Cine Cartagena y Cine al Parque (Colombia), Alucine (Canadá), entre otros.
En un país hambriento de iniciativas de educación cultural modernas y de interés social, el proyecto se mantuvo intermitente durante unos años. Hasta que la convocatoria para celebrar los 500 años de la Ciudad de Panamá se realizó, y con el aval de la Oficina del Casco Antiguo, conSecuencias resurgió con la creación de 10 videos que muestran la situación actual del Casco Antiguo a través de la mirada de jóvenes estudiantes de Escuela Taller Panamá (también de la OCA) y del bachillerato por modulo Fe y Alegría, además de dos participantes de los años anteriores, Karin Murillo y Héctor Mora, y dos artistas plásticos, Silvia Costa y Jaime Rendón.
El origen de esta iniciativa surge de Lombana, quien creció y vive con el arte en sus venas. Colombiana de nacimiento, es hija del reconocido escultor Héctor Lombana (1930-2008) y creció rodeada de artistas el ambiente cultural colombiano y panameño. Ha hecho de Panamá su hogar desde hace ya unos años y recientemente llevó a cabo el programa Café 10, en la emisora Radio 10, entrevistando a músicos, escritores y otros creativos de la escena nacional. El proyecto se convirtió en algo de familia al involucrar a Alexandra Gelis, su hija mayor, una media artist y educadora de artes visuales residente en Canadá. Gelis, con energía y carisma, fue la facilitadora de los talleres de conSecuencias, trabajando hombro a hombro con los jóvenes sanfelipeños para crear sus cortometrajes. Su medio hermano por parte de madre, el director de arte y músico Alejandro Cadavid, conocido por su trabajo con la banda de rock Filtro Medusa, asistió en la dirección de arte y en la musicalización de los trabajos realizados. Otros colaboradores como Juan Pablo Pinto, Héctor Mora y Sergio Rojas contribuyeron en la edición y las cámaras.
Gelis con uno de sus pupilos.
Usando su propia residencia y las instalaciones de la OCA como área de trabajo, Lombana, Gelis, Cadavid y compañía permitieron que historias nunca antes contadas, y que quizás hubieran quedado en el olvido, surgieran, con la validez de ser contadas por jóvenes del área que encontraron su vocación por la fotografía y el cine a través de este taller.
Cadavid (de espaldas con dreads) y tres participantes en las maratónicas sesiones de edición en la casa que comparte con su madre, Cris Lombana.
Registro emocional audiovisual
“La fuente principal de la investigación son las historias y recuerdos de los abuelos residentes de San Felipe”, explica Lombana en un comunicado. El resultado final asombra por su creatividad a pesar de ser los primeros trabajos de adolescentes que en su vida habían hecho un video, mucho menos un cortometraje más formal y estructurado. También destaca el elemento de historia oral, de contar historias que los del barrio saben pero que el resto del país desconoce, anécdotas y vivencias que cobran un valor cultural al haber sucedido en el epicentro histórico de la ciudad capital.
Una escena de La casa quemada durante su estreno en el Teatro Amador.
Por ejemplo en Museo Vivo, memorias de Ruben Kennedy, de Antonhy Pinto, el director recorre lugares emblemáticos del área con la ayuda de Kennedy, un carismático sanfelipeño y funcionario de la alcaldía que además posee una colección envidiable de fotos históricas de Panamá. En Soy Chorrillo, realizado por Karin Murillo, se ofrece “una mirada critica y a la vez esperanzadora de un barrio de tradición que ha dado al país talentos que lo representan. Con la vivencia de la Invasión aun fresca en el recuerdo levantan su voz para decir ‘Yo soy Chorrillo’ por encima de cualquier recuerdo de noticias de balaceras y violencia en la calle”, detalla Lombana. Casa Boyacá, La luz del tiempo, de Thifany Rogers, encanta por las conversaciones con los residentes ancianos que viven en la llamada “casa barco” también conocida como Casa Boyacá.
Escena de Rostros de San Felipe.
Uno de los cortometrajes más conmovedores fue La casa quemada, dirigida por Abdiel Castillo, quien entrevista a dos habitantes de La Terraza, casa en una esquina de la Avenida B que se incendió hace cuatro años y en la que fallecieron varias personas, entre ellas un niño cuya madre cuenta su historia con lágrimas en los ojos. También se ofrece un recorrido por la casa en la cual viven actualmente los desplazados en condiciones de calor, humedad y hacinamiento. Esto no es nada nuevo en San Felipe, barrio que ha sufrido más de seis incendios en su historia de 400 años. El hoy American Trade Hotel, antiguo Citibank, durante muchos años fue llamado “El Castillo de Greyskull”, usado para albergar a otras familias después de un incendio a mediados del siglo pasado y que terminó convirtiéndose en hogar de pandilleros y algunos otros, como Kennedy, que no sucumbieron al crimen o las drogas y que recuerdan con cariño los personajes y el ambiente del lugar.
Otros cortos inspiran por su creatividad artística, enriquecida por las calles adoquinadas y muros de calicanto de Casco Antiguo. Sonidos de San Felipe, de Carlos Núñez y Silvio López (asesorados en la musicalización por Jacky Rago, Alejandro Cadavid y Héctor Mora), es un experimento en sonidos creados con objetos encontrados y, literalmente, pedazos del barrio; Rostros de San Felipe, dirigido y editado por Héctor Mora (participante de los talleres del 2008), es “un video corto y juguetón que se apega a la música para mostrar los rostros de niños y niñas, jóvenes y adultos de San Felipe”. El artista colombiano Jaime Rendón hizo un recorrido imaginario en fotografías secuenciales en su corto En tranvía al Casco Antiguo, mientras que su colega Silvia Costa expresa los recuerdos de su hija en Parque Urracá, contraponiendo imágenes del parque en su estado anterior y algunas de cómo se ve al momento en su proceso de remodelación.
La facilitadora y sus estudiantes en uno de los salones de la Oficina de Casco Antiguo.
Destaca también el corto Sin Límites, de Itzel Camarena y Johanys Ruiz, quienes estudian albañilería en la Escuela Taller Panamá de la OCA. La pieza proyecta el deseo de Johanys de ser reina contra la realidad de la mirada de Itzel, una mujer que acepta retos, creando un statement firme, tanto de género como sociocultural, sobre el rol de la mujer de San Felipe en el Panamá del siglo XXI.
Durante un sábado a finales de octubre en el patio frente a la casa Boyacá, y junto al baluarte Mano de Tigre, Lombana y su equipo celebraron el “Festival conSecuencias 2017”, en el cual se volvieron a proyectar los cortometrajes del barrio en una pantalla gigante al aire libre, amenizado con presentaciones acústicas de músicos como Yek Gamboa, Carlos Méndez, Daniel Jácome, Son Azul y Afrodisíaco. Esta iniciativa es valiosa tanto para los muchachos del barrio, algunos de ellos ya identificados como futuros camarógrafos o directores, como para el deleite de todo el país, en el cual hacen falta más registros audiovisuales de las miles de historias que tenemos por contar.
Fotos cortesía de conSecuencias. Para conocer más visita su sitio en Facebook.