En menos de un mes la galería panameña vuelve a sorprender con dos muestras brillantes.
A finales de septiembre y comienzos de octubre Allegro Galería, uno de los espacios para arte más vanguardistas de Panamá, se anotó un par de goles (¡ninguno de ellos fantasma!) con dos muestras individuales de artistas que están dejando su marca tanto a nivel nacional como internacional.
La yuxtaposición de Cornejo
Inaugurada el 22 de septiembre y abierta hasta le 14 de octubre, “Artificio” de Luis Cornejo presentó obras recientes del artista salvadoreño (1979) que siguen su línea de retratos con corte clásico (piensa en Da Vinci o Raphael) yuxtapuestos, enriquecidos o complementados por elementos gráficos de la cultura pop (Disney, Nintendo).
Principalmente femeninos, estos retratos conquistan por su sensualidad, inocencia y melancolía. Los más grandes están trabajados en óleo y acrílico sobre lienzo, mientras los más pequeños son de técnica mixta sobre papel. Los sujetos –las mujeres de Cornejo– lucen cansadas, tristes, en algunos casos hasta ajenas, animadas solamente por el colorido y los elementos de comic que las rodean. Las flores caníbales que también parecen hongos del video juego Mario Bros., los guantes blancos de Mikey Mouse y la pipa de Popeye entran en el juego, creando una curiosa yuxtaposición de lo clásico y lo moderno.
Las obras en papel llaman particularmente la atención al parecer bosquejos de damas renacentistas intervenidos por un caricaturista juguetón del siglo XX. Con esto el artista, que estudió en El Salvador y Alemania, denota su pericia en el arte figurativo de formación clásica, junto con una visión moderna que seguramente proviene de su experiencia como un joven que creció en los años 80 y 90. En el portafolio de artistas de Allegro el trabajo de la argentina Sol Halabi viene a la mente tras ver esta muestra, ya que ella también ha hecho un punto de contraponer lo antiguo con lo contemporáneo con una vibra femenina.
Obras en papel de Luis Cornejo. El montaje está derecho, el fotógrafo no tanto.
La reflexión analítica de Salvador
La muestra del panameño Manuel Salvador, cuya apertura sucedió el 12 de octubre, es apta para obsesivos, compulsivos, deprimidos, hipocondriacos, intelectuales y demás humanos con una mente sensible y bipolar.
Ubicada en la sala trasera de la galería y curada por la experta Gladys Turner Bosso, esta serie de dibujos a mano “profundiza en la psiquis humana y en sus procesos, no solo en los aspectos psicológicos, sino además bioquímicos… valiéndose de diagramas y los esquemas propios del lenguaje de las ciencias”. Son más de tres docenas de dibujos sobre papel divididos por temática (Tanatofobia, REM, Sinapsis, Subconsciente, entre otras) que recogen muchos de los miedos, aprehensiones y obsesiones de los hombres y mujeres de la era de la información. Lo que a simple vista podría verse como una maraña de líneas coloridas es en realidad una interpretación creativa de la manera como funciona la mente, complementado por títulos poéticos que le dan al clavo en la cabeza, tales como “Diagrama del insomnio”, “Deconstrucción de la autoflagelación”, “Fonética del dolor”, “Semiología para ser mejor que el otro”, “Accidente cerebral por tumores de frustraciones materiales” o “Incongruencias del Des Aceleramiento del niño interior en adultos”. Las obras incluyen una mesa con más dibujos, fotos y citas de Freud y Jung, libros de autoayuda y cajas de antidepresivos, ansiolíticos, pastillas para el dolor, para dormir y otros remedios modernos para las dolencias de la mente que afectan al espíritu.
Salvador es una cara relativamente nueva al mundo del arte panameño. Su experiencia se basa en la creatividad publicitaria, la ilustración y la dirección de arte, habilidades que se demuestran en su manejo prolijo tanto del concepto de la obra como su ejecución con dibujos de look científico y alma artística. Otro artista panameño que ha dado rienda suelta a su mano con dibujos e ilustraciones originales es Jonathan Harker, permitiendo que el artista se exprese en un medio en apariencia sencillo e inmediato, el cual además permite que público tenga acceso a obras más económicas de talentos reconocidos.
Ambas exposiciones se dan en un Allegro renovado, con una nueva distribución de sus espacios que permite un mejor aprovechamiento tanto del arte que exhiben como de los productos artsy que venden (libros, joyas, juguetes, objets d’art). Con esta redistribución el visitante es recibido –primeramente– por tres áreas de exhibición, para luego continuar hacia un nuevo espacio o nook para sentarse y conversar que sirve de intermedio entre la boutique y la galería; el área central es exclusiva para productos, y el espacio termina en la parte trasera con dos salitas separadas para exhibición, siendo la última un espacio donde recientemente realizan conciertos íntimos de jazz.
Mirie de la Guardia es el cerebro y el espíritu detrás de Allegro Galería. Desde su apertura en 1991 ella y el espacio que ha creado han dejado una marca en la escena del arte panameño por la calidad y el vanguardismo de sus exhibiciones y artistas, entre los cuales se encuentran los principales exponentes del arte panameño (Julio Zachrisson, Kansuet, Isabel de Obaldía, Brooke Alfaro, Eduardo Navarro, Fernando Toledo, Olga Sinclair) y destacados contemporáneos como la pareja de Alexander Wtges y María Camila Bernal (Remedios) y Susana González Revilla.
Abogada de formación que además ha contribuido como escritora en periódicos y libros, de la Guardia también es reconocida por sus colectivas al igual que por las actividades educativas que la galería lleva a cabo. Según explica la refinada curadora y apasionada de la cultura en el sitito web de Allegro, “…somos una galería comprometida, no sólo con la exhibición del mejor arte contemporáneo, sino con continuar nuestra labor de promoción, a través de charlas, talleres, proyecciones, encuentros, publicaciones, poniendo un granito de arena para que el arte contemporáneo conquiste a cada vez más público. Aspiramos, a ser puente entre artistas y galerías de diferentes países y entre los artistas y el público –coleccionistas y novel- en un mundo globalizado que, sobre todo en el Arte, se ha hecho muy pequeño para quedarse dentro de las fronteras de cada país”.
"Diagrama del insomnio 2" de Manuel Salvador.
Otro retrato femenino de la serie Artificio de Luis Cornejo.
